domingo, 5 de febrero de 2012


EL COMERCIO DE OLLANTA HUMALA

José Toledo Alcalde[1]

04/02/12

 

El Amauta José Carlos Mariátegui (1894-1930) siempre insistió a  no caer en la dualidad de liberar luchas económicas sin integrar las políticas. Para el autor de 7 Ensayos de Interpretación de la Realidad Peruana (Lima, 1928) las transformaciones que necesitaba el Perú tenían que ser asumidas desde todos los frentes en donde los sectores marginalizados pudieran convertirse en sujetos de transformación y nunca más en objetos de comercialización y barata especulación. Por lo visto el prodigado mesianismo economicista del presidente de la República del Perú Moisés Ollanta Humala Tasso -con barniz caritativo de inclusión social- está muy lejos de parecerse al  nacionalismo por el cual luchó el Amauta.

La pragmaticidad liberal que econo-normativiza las relaciones sociales y de producción son contrarias a proyectos políticos en donde el ser humano y la naturaleza en su conjunto son entendidos y asumidos como valores supremos al Capital y no lo contrario. En si mismo los principios del Capitalismo son inhumanos. La transformación personal del mandatario peruano está muy lejos de ser aquella por la cual apostaron las fuerzas sociales que hicieron posible su acceso a la tristemente calificada “Casa de Pizarro”. En las siguientes líneas nos ocuparemos de entrever el beneplácito que El Comercio prodiga a favor de la “Gran Transformación Personal” del mandatario, a su sumisión al modelo económico liberal y su  incondicional sujeción al caduco y defenestrado Consenso de Washington.

Parece ayer cuando los principales medios de información del mundo daban a conocer el despido que sufrieron 2 periodistas del Canal N perteneciente al grupo El Comercio (América Tv y Canal N; diarios: El Comercio, Perú 21, El Trome). Patricia Montero, productora general de Canal N (canal de noticias por cable) y José Jara, productor del noticiero “De 6 a 9”. Ambos fueron despedidos por no apoyar a Keiko Fujimori. Patricia Montero afirmó que las presiones fueron ejercidas por directores como Martha Meier Miró Quesada y Luis Miró Quesada:"Nos presionaban para ser anti-Humala y no dar información sobre ese candidato. Nos acusaron de humanizar a Humala y por lo tanto de haber contribuido a su triunfo en la primera vuelta”.[2]

El conservador Consejo Directivo del Instituto de Prensa y Sociedad (IPYS) se manifestó: “El IPYS muestra su preocupación por la decisión del Grupo El Comercio de disciplinar a sus  medios para apoyar informativamente la campaña de Keiko Fujimori… deplora el despido de los periodistas Patricia Montero y José Jara, productores de Canal N. El IPYS considera que las medidas tienen una motivación política, como parte de la nueva política editorial, y que se deben precisamente a la independencia comprobada de estos periodistas”.[3] Añadiendo a esta ignominia la contratación del comunicador Jaime Bayly quien por cerca de 800 mil dólares se dedicó – en cinco domingos –  a la deshonesta y vil campaña de desprestigio en contra el otrora candidato Ollanta Humala.[4]

¿Qué sucedió con el “comandante asesino” que el grupo El Comercio denunció? ¿Qué sucedió con el propietario del “panfleto Ollanta” “desestabilizador del orden constitucional” que el grupo El Comercio denunció? ¿Qué sucedió con el inútil agregado militar - Ollanta Humala- en las lejanas tierras de Seúl que el grupo El Comercio denunció? ¿Qué sucedió con el testimonio de Segundo Gómez Reátegui ante el Segundo Juzgado Penal Liquidadora Anticorrupción en donde sostuvo que el mandatario “pagó sobornos a testigos a fin de que modifiquen su versión respecto a supuestos abusos y crímenes cometidos en 1992…en la base contrasubversiva de Madre Mía y que el grupo El Comercio denunció?[5]

Ollanta Humala ni siquiera ha concluido con el sexto mes de gobierno y el Director General del diario El Comercio, Francisco Miró Quesada C. (MQ) le prodiga un florido rosario de elogios que engalana, sin duda alguna, el caudillismo leguiísta del ambiguo mandatario.[6]  MQ titula al que denominamos “tributo al comandante” La fuerza de la edad[7] en alusión a una de las obras de Simone de Beauvoir, que antes de ser “discípula de Jean Paul Sartre” – como señala patriarcal y androcentricamente MQ- fue compañera y maestra de vida del filosofo. Para MQ el mensaje central de la obra – de la activista política francesa- señala que “cuando un pensador joven el camino que busca es poco responsable y no toma en cuenta la realidad circundante. Pero cuando llega a la madurez, más o menos a los 40 o 50 años, su pensamiento se torna claro y preciso. En mi opinión esto es lo que ha sucedido con el presidente Ollanta Humala”.

No sabemos los índices de medición a los cuales MQ se ciñe para formular dicha teoría del “pensamiento claro y preciso”. Seguramente que el distinguido director supera en creces la cincuentena de años. Valiéndonos de su sombrío análisis generacional, pareciera que este deslumbramiento de “claridad y precisión” se acaba, en los umbrales de la edad que MQ representa, al señalar: “Humala cuyo programa de acción ponía los pelos de punta hasta a los menos conservadores, simpatizantes del socialismo democrático. Porque su plan de gobierno tenía por título ‘La gran transformación’ y su finalidad era barrer con todo lo existente y establecer un gobierno en el que la libertad de pensamiento y de prensa estuvieran controladas”. “Barrer con todo lo existente” y controlar la “libertad de pensamiento y de prensa” son precisiones que al día de hoy se cumplió: El inquilino de Palacio de Gobierno barrió las propuestas del proyecto de la “Gran Transformación” y la libertad de prensa liberal– que no es controlada- nunca se cansará de elogiar la “Gran Transformación Personal” del mandatario peruano.

MQ, nos confirma la sospecha que antes de ser asumida la presidencia – el 28 de julio de 2011- Ollanta Humala y los grupos fácticos (nacionales y extranjeros) sabían que “hoja de ruta”  y que “transformación” deberían delimitar el rumbo a seguirse, y así fue. El director señala: “Ganó Ollanta Humala. Todavía muchos le tenían miedo, pues recordaban la gran transformación. Pero el candidato triunfante era otro, pues ya estaba en la fuerza de la edad. Él había elaborado una hoja de ruta en la que se comprometía a respetar los tratados entre el Estado y las empresas, a respetar la Constitución y la libertad de prensa”.

El Director del vocero liberal concluye: “Ollanta Humala se mantuvo firme con este compromiso. En lugar de Salomón Lerner Ghitis, que era el primer ministro, nombró a Óscar Valdés, que no tenía nada que ver con la izquierda. Y durante el viaje que hizo, primero a España y luego a Suiza, declaró: ‘Yo no soy de izquierda’. No es que sea de derecha, es simplemente independiente. Y está haciendo grandes esfuerzos para lograr un crecimiento con inclusión social”.

Pero, toda esta fanfarronada eufemística no cae del cielo, ni es parida por la brillantez de un periodismo parcializado con los grupos de poder. A fines de Noviembre de 2011, la visita de Christine Lagarte (FMI) oleó y sacramentó la alianza del mandatario peruano con los grupos fácticos. A la pregunta de Augusto Towsend Klinge, sobre los motivos de su visita a Lima, Lagarte respondió: “En realidad, por varias razones. Primero, porque el Perú es una historia de éxito que, además, podría establecer estándares para la nueva ola de economías emergentes. Es un país que ha tenido una relación larga y estable con el FMI, que ha experimentado una década de crecimiento gracias al buen manejo de sus finanzas públicas y a la implementación de políticas macroeconómicas que consideramos acertadas. Hoy cuenta con el liderazgo de un nuevo presidente que está determinado a seguir aprovechando las ventajas de esa política macroeconómica y el desarrollo que le ha traído al país, sumándole el importante objetivo de conseguir que ese crecimiento sea socialmente inclusivo, lo cual para nosotros garantiza la sostenibilidad del modelo peruano”.[8]
 
El conservador El País, el 27 de diciembre de 2011, celebraba el indiscutible giro político del mandatario peruano: “A estas alturas, queda claro que el de la gran transformación ha sido el mandatario, cada vez más desligado de la imagen radical con la que inició su carrera política”.[9] El mismo vocero liberal realizaba – ya en diciembre – una lectura apologética del doble rasero de la política asumida por el mandatario: “ Ollanta luce ahora como un gobernante de centro derecha, cada vez más cercano al poder económico, elogiado por el Wall Street Journal y por su predecesor, Alan García, quien acaba de reconocer que el país “va por buen camino”.[10]
 
Modelo económico neoliberal que fue asegurado con los ingresos de Luis Castilla (Ministerio de Economía), Julio Velarde (Banco Central de Reserva) y Oscar Valdés (Presidente del Consejo de Ministros). El pasado 3 de febrero de 2012 el periodista Humberto Martín Ortíz Pajuelo (Beto Ortiz) preguntó a Kenji Fujimori: ¿Qué representa (Oscar) Valdés (Primer Ministro de la República del Perú)?, a la cual respondió: “la continuidad del modelo económico, el respeto a la constitución del ’93…donde se ha dado la gran trasformación es en el presidente Humala…ahora a terminado respetando el modelo económico…”[11] Es bueno recordar que el mandatario peruano a todas voces denunció la invalidez Constitución del ‘93 como resultado del gobierno de facto del reo por crímenes de lesa humanidad Alberto Fujimori Fujimori. Constitución en la cual su Capítulo Económico fue redactado por organismos empresariales como la Confederación Nacional de Instituciones Empresariales Privadas CONFIEP, el Grupo APOYO quien se asoció con la ONG “Propuesta”, el Grupo de Análisis para el Desarrollo del Perú (GRADE),  asesores liberales como Hernando de Soto y con el respaldo financiero del gobierno de los EEUU a través de  la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID).[12]

Este secuestro de los poderes del Estado se consolida desde el golpe militar  a cargo de Francisco Morales Bermúdez Cerruti (1975) y perdura hasta la fecha.[13] Y, esto no es un fenómeno coyuntural, la corrupta estructura institucional, la mercantilización de los poderes del Estado representativo y el permanente secuestro de los mismos poderes en manos de grupos fácticos (nacional y extranjero) coloca a los medios de comunicación de orientación liberal al servicio del Capital. Razón lleva Sinesio López al decir: “La hoja de ruta  ha sido políticamente prostituida”.[14] Al status quo –ante el cual se postra la actual orientación del gobierno humalista- no le interesa si los mandatarios son prostitutas o monjas, lo importante es que sepan vender la Patria al mejor postor. Así detalla El Comercio el vejatorio secuestro de Ollanta:

“Ollanta Humala se ha encargado de dar él mismo los principales golpes de timón en su partido y en su gobierno. El primero, cuando abandonó su prédica antisistema. El segundo, cuando abrazó la hoja de ruta de respeto al sistema democrático y al modelo económico vigentes (sic). Y el tercer, cuando en Madrid y Davos sus deslindes llegaron más lejos, como su fidelidad al Estado de derecho sobre cualquier prometida aventura de cambio constitucional y la reafirmación política de centro (¿?), en marcada distancia del núcleo de izquierda que lo acompañó hasta hace poco con la idea de emprender una emboscada autoritaria y confiscatoria al estilo de Hugo Chávez”.[15]

Cuando el mandatario peruano juramentó por la proclama ¡Queremos Patria! -de Víctor Andrés Belaúnde, José Carlos Mariátegui y Víctor Raúl Haya de la Torre-  la cual fue convertida, según sus palabras en “pensamiento y acción”, ejerció su derecho a la retórica como cuando juramentó por la Constitución de 1979 y no por la vigente Constitución proveniente del gobierno de facto del reo por crímenes de lesa humanidad Alberto Fujimori Fujimori, fechada en 1993. Hay que darle la razón a aquellos que sostienen que Ollanta Humala es camaleónico en todas sus acciones. Reptil no solamente famoso por el cambio de color, sino por el cambio de piel cada dos años, su lengua larga y alargada, sus ojos con movilidad propia, la capacidad de agredir a miembros de su misma especie, vida en soledad y no ir a la caza, sino esperar a su presa en la más absoluta inamovilidad. La asociación del mandatario con tal variopinto rastrero se lo debemos a Kenji Fujimori.[16]
 
Al escuálido entreguismo de la insulsa derecha peruana le da igual que sea Oscar Valdés o el militar Ollanta quienes ocupen palacio, ellos y ellas saben bien quien gobierna detrás del trono: “Con (Oscar) Valdés o sin él, el gobierno de Humala ya no tendrá a la izquierda en la proa del barco nacionalista” concluye el editorial de hoy 5 de febrero, Juan Paredes Castro, Editor Central de Política de El Comercio.[17]

Es lamentable, una vez más, constatar que el fenómeno político al cual denominamos “publicidad electoral engañosa” se consolida como una realidad en el gobierno llevado adelante por Ollanta Humala. Es sencillo, vendió una idea y la que desarrolla es otra. Esta falta ética y moral es penada por ley cuando a usted le dicen que un producto dice ser lo que no es. ¿La Defensoría del Pueblo no contempla tamaña patraña? ¿Por qué seguimos comprando el mismo producto aunque nuestra intuición nos grita que es falso? ¿Qué sanción merecerían aquellos que proyectan campañas electorales fraudulentas y luego terminan aplicando programas políticos-económicos redactados en contextos geopolíticos ajenos al país interesado?

Concluyendo, si tendríamos que elegir enriquecer nuestra visión de mundo y buscar interpelación a nuestra débil conciencia seguro que elegiríamos instruirnos a la sombra de la sabiduría de Mafalda[18], que optar por indigestarnos burdamente con elucubraciones deleznables como el desarrollado por MQ. Y, ténganlo por seguro que si a mandatarios se refiere -en el Perú- elegiría mil veces al actor mexicano Mario Moreno Cantinflas[19] en vez de elegir al actual camaleónico aprendiz de político Ollanta Humala, a quien le destiné mi preferencia electoral y apoyé con intención de evitar que el Perú caiga en el error de repetir la misma historia eligiendo al clan Fujimori. Un nuevo error, a  todas voces, el cual nos confirma de qué color estaba teñido el comercio de Ollanta Humala. Y, luego nos van a vender el cuento que en toda esta fabula no existe ideología…, a otro perro con ese hueso!


[1] Lic. Teología y terapeuta físico-bioenergético.
[3] Fuente: http://www.ipys.org/comunicado/610. Revisado: 03/02/12.
[4] Fuente: http://laradiodelsur.com/?p=23429. Revisado: 03/02/12.
[6] Como cambian los tiempos; pensar que fue El Comercio uno de los opositores principales al golpe de Estado promovido por Augusto Bernardino Leguía hecho que le costó al diario la destrucción de sus instalaciones, así como la residencia de su director Antonio Miró Quesada, como lo señaló La Prensa de Lima el 13 de septiembre de 1919. Cf. Guillermo Rouillon D. La Creación Heroica de José Carlos Mariátegui. La edad de Piedra (1984-1919). Tomo I. Lima: Editorial Arica S.A., 1975, p.300.
[11] Fuente: http://frecuencialatina.com/abrelosojos/723. Revisado: 04/02/12.
[13] El ex dictador militar Bermúdez Cerruti cuenta con orden de captura impartido desde tribunales de justicia de la Argentina por crímenes cometidos bajo su régimen de facto. Cf. http://www.larepublica.pe/03-02-2012/diez-canseco-investigacion-del-plan-condor-es-un-hecho-actual-y-debe-conocerse-la-verdad. Revisado: 05/02/12
[16]Entrevista en el programa Abre los Ojos en el Canal Frecuencia Latina “Kenji Fujimori: La gran transformación se ha dado en Ollanta Humala". Lima, 02/02/2012-07:53:59 a.m Fuente: http://frecuencialatina.com/abrelosojos/723. Revisado: 03/02/12.
[18]Cf. “Mafalda, Susanita y el mundo” http://www.youtube.com/watch?v=pe6yGNGaM3Q. Revisado: 04/02/12.
[19]Cf. “Ni a la izquierda ni a la derecha su excelencia” http://www.adqat.org/publicaciones/adqat-nube/item/cantinflas-ni-la-izquierda-ni-la-derecha-su-excelencia. Revisado: 04/02/12.

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