Democracia social contra el pinochetismo en Chile

"El día de ayer en Santiago de Chile se realizó uno de los más visibles y significativos actos de apoyo al pinochetismo dictatorial: un acto de lanzamiento de la tercera edición de un libro que relata los descargos hechos por el brigadier en retiro del Ejército, Miguel Krassnoff –apodado El Príncipe por los agentes represivos de la dictadura-, quien está detenido en el penal Cordillera tras ser condenado por decenas de crímenes de lesa humanidad.
Cerca de 500 personas llegamos al lugar para oponernos a la actividad y protestar contra el alcalde de la comuna, Cristián Labbé, ex militar y represor de la dictadura de Pinochet quien autorizara la actividad y a la que asistiera un número importante de ex militares vinculados a la dictadura.

El momento es significativo. Este supuesto envalentonamiento del pinochetismo debe sus razones a la vuelta -por medios electorales legítimos- de la derecha al gobierno después de 50 años, a la critica hecha desde sus sectores extremos al gobierno (supuestamente centrista) de Sebastián Piñera, y al incumplimiento de las promesas hechas por el ejecutivo hace dos años ante los cuerpos militares respeto al cumplimiento del estado de Derecho y el aceleración de los procesos.

A propósito de la reactivación actual de los movimientos sociales y al vaciamiento del apoyo a los partidos políticos de centro, actualmente estamos acudiendo en Chile a una situación de polarización político electoral que debiera traducirse en la apertura de un escenario de compleja lucha ideológica entre los actores sociales y económicos. Ello sería bueno desde el punto de vista de la inyección de sanidad al debate político, y de la visibilización de las posturas doctrinarias realmente existentes (la transición impuso el ocultamiento de toda noción de desencuentro de sectores y clases sociales, de ahí su eficiencia gubernamental); todo en miras a la construcción de nuevas instituciones realmente post pinochetistas y realmente post neoliberales en Chile.

Con todo, fue fuerte ayer ver el poder que aun exhibe el pinochetismo golpista y escuchar que aún tienen el poder de la palabra cuando esgrimen con total desparpajo doctrinario la teoría de los dos demonios (no fue golpe de Estado, fue guerra civil) para resarcirse moralmente de los atentados perpetrados contra la humanidad. El gobierno de Piñera los blindo policialmente con Fuerzas Especiales de Carabineros y proveyó de la red de seguridad necesaria para que salieran sanos y salvos del Club Providencia, exclusivo club de uno de los barrios high class del neoliberalizado Santiago de Chile."

Francisco Báez U.